Operación Implante Coclear. ¡Bienvenida a Casa!
El primer paso necesario, es la operación ya que deben introducir los elementos electrónicos y el imán que activan el implante coclear. Para ello, realizan una incisión alrededor de toda la oreja del lado en el que se vaya a colocar. En mi caso fue el lado izquierdo.
He estado 2 meses esperando la operación. Me siento afortunada porque ha sido muy poco tiempo con respecto a la lista de espera normalmente que hay en otro tipo de intervenciones.
Por fin llega el 26 de marzo, el día de la operación para estar más cerca de tener el implante coclear. Estaba deseando que pasase todo.
No sabía muy bien qué me esperaba y cómo iba a ser la intervención, pero allí estábamos puntuales a las 7.30 en ayunas , tal y como nos habían comentado. No me habían dicho qué me tenía que llevar así que simplemente fui con mi cepillo de dientes, peine y mis zapatillas de Mortadelo y Filemón ( que por cierto, ¡son alucinantes!)
Estuvimos en la sala de espera un buen rato, serían las 8.30 cuando nos llamaron y pasamos a planta. Me ingresaron en la planta 5 del Hospital Virgen Macarena y comenzaron las prisas.
En primer lugar, aunque llegues duchado de casa, te dan 2 productos desinfectantes: uno para el cuerpo, pero sobre todo para la cabeza ( te indican que te des bien en la zona de la intervención) y el segundo, un enjuague para la boca. En 5 minutos ya tenía que estar en la cama, ya que estaban esperando para llevarme a quirófano. En ese momento, me entró un poco de pánico ya no había marcha atrás.
La sensación de recorrer los pasillos y llegar a quirófano fue algo desagradable, ya no llevaba los audífonos por lo que no escuchaba nada ni podía entender a nadie (al llevar todo el mundo mascarilla, la opción de leer los labios era imposible). Sé que intentaron hacerme reír por las expresiones de sus caras. Al menos, me sentí más cómoda, tranquila y distraída mirando lo que hacían.
Me pusieron la vía, pasamos a quirófano y la mascarilla para inhalar la anestesia. Creo que en la tercera respiración perdí el conocimiento. Ya no estaba consciente de nada. Pasaron 3 horas de intervención y me llevaron al despertar. De esta parte no recuerdo nada, simplemente que llegué a la habitación con el vendaje en la cabeza y me empezaron a dar indicaciones de las cuales yo no entendía nada. Menos mal que tengo a Gabriel que es mi traductor oficial ( si tu voz no está en la frecuencia correcta aunque me grites de la forma más exagerada en el oído derecho, no te voy a entender)
Llegaría a la habitación a las 15h , y me dijeron que no podía comer nada hasta las 17h. ¿Hasta las 17h?, recuerdo que le comenté a Gabriel. Él me comentó que si estaba muerta de hambre era buena señal. No me hizo mucha gracia pero me tocó aguantarme.
Así pasamos la tarde y la noche, yo estaba todavía cansada y me dolía toda la cabeza. Recuerdo que me costaba coger la postura ya que el vendaje no me dejaba posicionarme. La única forma de estar, más o menos, era bocarriba. Yo soy de dormir de lado, así que me costó adaptarme. Por lo menos no pasé frío con mi pijama de estrellitas que me trajo mi cuñada. Soy muy friolera por lo que necesitaba algo bastante abrigado.
Por la noche, sobre las 21h la herida comenzó a sangrar. Vinieron a revisar y comentaron que era algo normal, que todavía estaba fresca y que cualquier movimiento podía provocar sangrado.
Así pasamos ese día, no se me olvidará "26 de marzo 2021".
Al día siguiente, sobre las 17h me revisaron la herida, me quitaron el vendaje y me dieron el alta. La revisión sería a los 10 días, si no había complicaciones posteriores.
Nos fuimos a casa. Estaba deseando llegar y al abrir la puerta me encontré la sorpresa. Sabía que mis 2 gorditos no se iban a quedar quietos esperando que yo llegase. Siempre se las idean para hacerme reír y llenar mi corazón de alegría. Con ayuda de su prima y su tita, allí estaba un cartel enorme en el que decía: " ¡Bienvenida a Casa!".
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